La Asociación EVA celebró su evento anual de redes el pasado 30 de septiembre, en las instalaciones de la Escuela de Organización Industrial (EOI)
Impulsando las redes de mujeres, ese fue el título elegido en esta ocasión por la dirección de Redes de Ellas Vuelan Alto para analizar el importante papel de este tipo de asociaciones dentro de la organización.
El debate se organizó en cinco bloques diferentes: Cómo se gesta una red; Beneficios de la red; Quién debe asumir el liderazgo para impulsar la red y un cuarto bloque que se dedicó a analizar las acciones concretas de cada una de las redes presentes en el encuentro.
Silvia Vela, directora de Redes y Jurídica de Ellas Vuelan Alto abrió el debate, que contó con la participación de Ana Campón, CFO de Siemens, María López Fernández, responsable de RSC y Agenda 2030 de ENAIRE; María Teresa Paramio, catedrática y vicepresidenta de AMIT y Nancy Vega, directora para España y Portugal CIMPA PLM Services de Sopra.
La moderadora elegida para este nuevo evento de redes fue Yovanna Blanco, editora del portal de información de empresas y economía Business Insider.
De la red más veterana a la más joven
Durante el encuentro se compararon distintas situaciones de las redes de las empresas y asociaciones presentes en el debate. Así por ejemplo, AMIT, la más veterana de ellas, con18 años de historia, saltó a la fama tras la campaña lanzada el año pasado de #Nomorematildas, trending topic durante varios días en redes, y que según la presidenta de la asociación, María Teresa Paramio, fue el detonante para dar a conocer la asociación y su labor, que era poco conocida a nivel de opinión pública.
Desde esta perspectiva, Paramio explicó que la situación no es para nada parecida a la fecha en la que se creó la red, hace casi dos décadas, destacando el papel que la propia AMIT ha ido desarrollando a lo largo de su historia para hacer que la visibilidad de las mujeres en las áreas de investigación y tecnología creciera de manera exponencial. “Aun así –explicó Teresa Paramio- todavía queda camino por recorrer, y hay que recordar que el movimiento feminista ha sido determinante para que las mujeres progresaran en los ámbitos científicos y tecnológicos”.
En el lado opuesto, María López, de ENAIRE, habló de su experiencia como responsable de la red del gestor de la navegación aérea en España, la más joven de las presentes en el debate, con dos años de existencia, pero que ha tenido que ir desarrollándose durante la pandemia, con la dificultad añadida que eso entraña.
“La red de mujeres ENAIRE Enfemenino ha servido como un instrumento de visibilización de nuestras profesionales y de sensibilización sobre la igualdad de género en nuestra empresa y entorno, en un sector tan masculinizado como el aeronáutico, trabajándose, desde su origen, con un encaje perfecto en nuestro plan estratégico en materia de promoción de la igualdad, la diversidad y la corresponsabilidad”, explicó Fernández.
La red en una multinacional
Ana Campón, CFO de Siemens, y Nancy Vega, de Sopra Steria, aportaron su visión sobre cómo se debe desarrollar una red en una multinacional, hablando de su propia experiencia como profesionales que han desarrollado su carrera profesional en varios países donde están presentes sus empresas.
Para ambas, el compromiso es fundamental para conseguir que la red funcione. Según Ana Campón: “En Siemens trabajamos en una estrategia holística de “Diversidad, Equidad e Inclusión” en la que se incluye también la creación de diferentes redes, como es el caso de “GLOW” – de carácter internacional y enfocada a desarrollar el potencial de todas las colaboradoras de la compañía gracias al networking y al coaching – o de “STEAM Female ambassador”, una red dirigida por empleadas que han cursado una carrera STEAM.”
Nancy Vega destacó la importancia de conseguir sinergias entre las diferentes redes que existen en la empresa, como fórmula para dinamizar la propia red de mujeres y conseguir penetrar más en la organización.
El encuentro fue clausurado por Diana Simón, de la Unidad de Desarrollo de Negocio de Senasa, y socia colaboradora de Ellas Vuelan Alto.
Simón cerró con estas conclusiones, que resumen el espíritu del evento:
1.- Es necesario contar con el apoyo de alta dirección para crear redes de éxito en las empresas, sin ellos es casi imposible hacerlo bien.
2.- A su vez, hay que contar con el convencimiento de las trabajadoras/es que participen de ello, tener los objetivos muy claros…y elegir el momento más adecuado dentro de cada organización.
3.- Es importante que exista buen ambiente, incluso vínculos de amistad entre las personas que trabajan juntas para este objetivo.
4.- Todas las redes, las de mujeres también, generan beneficios en los empleados, como fomentar su sentido de afiliación y pertenencia, o generar valor a través de la comunicación.
5.- Las redes deben establecer objetivos ambiciosos, como determinar el porcentaje de mujeres que deben ocupar puestos de estructuras. Lo que no se mide, no existe.
6.- Una red suma, pero una red de redes, multiplica.
