Los ganadores de los premios, anunciados por la Oficina Europea de Patentes en una ceremonia virtual
La ingeniera biomédica serbio-estadounidense Gordana Vunjak-Novakovic ha sido galardonada (17.06.2021) con el Premio Popular del European Inventor Award 2021 durante una ceremonia virtual, habiendo recibido la mayor cantidad de votos públicos en una encuesta en línea. Vunjak-Novakovic abrió nuevos horizontes en la medicina regenerativa al desarrollar una forma de hacer crecer tejido nuevo ex vivo (fuera del cuerpo) utilizando las propias células del paciente. Su enfoque innovador ofrece una forma más segura, más precisa y menos intrusiva de realizar la reconstrucción facial, y es prometedora para reemplazar el tejido pulmonar y cardíaco dañado.
“Este premio subraya cómo la innovación afecta la vida de las personas en todo el mundo”, dijo el presidente de la EPO, António Campinos. «Después de un año increíblemente desafiante, el entusiasmo del público por el invento de Gordana Vunjak-Novakovic también refleja un firme optimismo de que la creatividad humana, la pasión por la innovación y el ingenio nos ayudarán a avanzar hacia un futuro más brillante».
Nombrada por el jurado del European Inventor Award como una de los tres finalistas en la categoría «Lifetime Achievement», Vunjak-Novakovic ha dedicado su carrera de décadas al desarrollo de una técnica de ingeniería de tejidos ex-vivo para desarrollar tejido esquelético, cardíaco, pulmonar y vascular para trasplante, modelado de enfermedades o pruebas de drogas.
La técnica pionera de Vunjak-Novakovic implica la creación de injertos biológicos vivos mediante el cultivo de una nueva pieza de tejido en un laboratorio a partir de las propias células del paciente que luego se implanta en el cuerpo. Este logro fue posible gracias a su investigación sobre el entorno específico que las células necesitan para formar diferentes tipos de tejidos, y ha tenido implicaciones de gran alcance para los científicos del campo biomédico.
El trabajo de esta profesora, investigadora, autora y emprendedora de la Universidad de Columbia ha resuelto con éxito los intrincados problemas relacionados con la sustitución del tejido dañado. Antes de que desarrollara su técnica, el reemplazo de tejido involucraba un injerto doloroso del cuerpo de un paciente o conllevaba el riesgo de rechazo inmunológico en el caso de injertos tomados de un cadáver. Como el método implica el crecimiento de tejido a partir de las propias células del paciente, estos problemas se eliminan por completo, lo que aporta beneficios en el tratamiento de pacientes con tejidos y órganos desgastados o enfermos.
