Actualidad

La escasez de tiempo destaca como principal impedimento para llevar a cabo formación directiva

Así se desprende de un estudio  de La Cátedra de la Mujer, Empresa y Sociedad de San Telmo Business School con la colaboración del Banco Santander – El estudio analiza los factores motivacionales y disuasorios de hombres y mujeres ante la formación en alta dirección

La Cátedra de la Mujer, Empresa y Sociedad de San Telmo Business School presentó recientemente en su sede de Sevilla un estudio titulado “Mujeres y formación en alta dirección: factores motivacionales y disuasorios”, patrocinado por el Banco Santander. Este estudio tiene como punto de partida la evidencia de la escasa presencia de mujeres en los Programas formativos dirigidos a la alta dirección de las empresas, hecho que no se justifica en base al porcentaje de mujeres directivas que hay en la actualidad. Se parte de la base de entender la formación como una palanca que contribuye al desarrollo de la carrera profesional.

Durante el año 2021 y el primer cuatrimestre del 2022 se realizó este estudio de la mano de Emma Berenguer Cárceles, Profesora de Finanzas en San Telmo Business School y coordinadora académica del Máster en Finanzas y Banca en la Universidad Pablo de Olavide; y M.ª Pilar Giráldez-Puig, profesora e investigadora senior de la Universidad Pablo de Olavide.

Factores motivacionales y disuasorios

El estudio valora los diferentes factores motivacionales, referidos a los incentivos que tienen hombres y mujeres para participar en programas de alta dirección, y los factores disuasorios, que señalan las razones que les llevan a no asistir a programas de formación.

La metodología empleada es de corte cualitativo exploratorio. En concreto, se utilizan entrevistas personales a directores de Programas formativos de diversas escuelas de negocio nacionales y, por otro lado, se utilizó la técnica del grupo de debate.

Dentro de las motivaciones, el crecimiento profesional, abarcando tanto la formación como el networking o el efecto lanzadera que ofrece un programa de alta dirección ocupó un lugar destacado. Las mujeres dieron especial importancia a la formación.

La implicación de la empresa en la que se desenvuelve el directivo destaca en un segundo puesto; las mujeres comentaron este aspecto en mayor medida que los hombres.

Para las escuelas de negocio y los participantes, el tiempo es el factor disuasorio que destaca con gran diferencia sobre todos los demás a la hora de realizar una inversión en formación. La dirección de una empresa, especialmente si es pequeña y con menores medios, deja poco espacio de tiempo para poder realizar un programa de formación que, además, va a exigir una concentración mental importante.

En el caso de la mujer, el factor tiempo tiene un componente de responsabilidades familiares muy destacable.

Las principales diferencias en este terreno se encuentran en torno al momento personal de la maternidad fundamentalmente. La mujer en esta etapa tiene unas necesidades especiales que deben ser tenidas en cuenta; no obstante, se atisban diferencias generacionales a este respecto. También las limitaciones autoimpuestas son más mencionadas por mujeres que por hombres.

Conclusiones

Los factores motivacionales y disuasorios identificados por hombres y mujeres son en gran medida coincidentes. En el caso de la mujer, el momento vital y las condiciones de vida pueden tener una mayor incidencia. La implicación de la empresa es un valor fundamental en el crecimiento profesional de sus directivos. La empresa que tiene conciencia del valor de la formación, imbuye esta cultura hacia los niveles inferiores. Entre las acciones que pueden emprender las empresas está el tener una actitud proactiva, estando alerta de las necesidades formativas de cada momento para poder disponer de los mejores expertos para el negocio. Las escuelas de negocios tienen el reto en el diseño de sus programas para la atracción del talento femenino, pudiendo además reforzar los referentes femeninos a distintos niveles: profesorado, protagonistas de casos, directivas y canales de acceso a candidatas.

Debate

La presentación del estudio culminó con una Mesa Redonda en la que los participantes compartieron sus experiencias sobre la formación desde el punto de vista de las empresas y las escuelas de negocio. El debate fue moderado por Emma Berenguer Cárceles y contó con la participación de José Miguel Caras Úbeda, Director de Formación del Banco Santander, Esmeralda Mingo García, CEO Spain & Latin America en Comdata Group, Emilio de la Viña Macias, Director en Mutuactivos Sevilla y Joaquín Aguirre Berruezo, Director del departamento de Formación en San Telmo Business School.

“Es importante tomar conciencia de la importancia de la mujer en puestos directivos porque traen más y mejores soluciones con ojos distintos y que son complementarias a la forma de hacer masculina” destacó José Miguel Caras, hablando sobre el foco que deben poner las empresas en ayudar a las mujeres a llegar a puestos directivos. Esmeralda Mingo destacó que las dificultades son las mismas para hombres y mujeres, y el apoyo familiar es importante para el crecimiento profesional de la mujer. Para ello es necesario seguir trabajando en un cambio de cultura en las empresas que comienza desde abajo.

La Cátedra Mujer, Empresa y Sociedad nace en 2016 con el objetivo de trabajar con las personas que forman parte de la dirección de las instituciones, las empresas y los medios, para concienciarles de la importancia de la construcción conjunta y común de la sociedad por parte de mujeres y hombres, y el valor añadido que se consigue al fomentar la contribución de la mujer en los ámbitos de dirección.  Consciente de su papel catalizador para la formación y el perfeccionamiento de la dirección de las empresas por parte de mujeres y hombres, contribuye a la sociedad con este estudio.

 

Related Posts