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Un futuro muy esperanzador

De cara al 8 de marzo, desde Mujeremprendedora hemos contactado algunas (todas era imposible) de las asociaciones de mujeres empresarias de España, pidiéndoles que contestaran a dos preguntas:

  • ¿Qué supone para su asociación el Día de la Mujer? ¿Lo celebrarán?
  • ¿Qué previsión o perspectiva baraja para las emprendedoras y empresarias de España en este 2019?

Las respuestas, bajo el titular ‘8 de marzo: La voz de las empresarias’, se encuentran, desde el Día de la Mujer, en el portal web www.mujeremprendedora.net.

Yo las he leído una por una con mucha atención; cada una tenía una firma, nombre y apellido, un lugar diferente… sin embargo, la lectura me transmitía la sensación que se trataba de una sola voz y que cada palabra era como una pieza de un mosaico, incompleto todavía, pero con un diseño ya identificable…

Instintivamente, me puse a transcribir algunas frases, sacándola de una, de otra… como siguiendo un hilo.

A continuación, tenéis el texto, o, mejor dicho, el espíritu con el que estas mujeres -que representan a millares de mujeres- viven este Día del que todo el mundo habla. Les agradezco, una a una, por su lucha, por sus logros, por su coherencia en el día a día, por su resiliencia, por ser como son: mujeres de hoy que construyen el mañana.

El 8 de marzo es un día que celebra, por un lado, el talento de la mujer para la empresa y, por otro, el agradecimiento a tantas mujeres que se unieron entre sí para alcanzar los derechos que ahora disfrutamos. Es un día para sentirnos orgullosas de nuestra condición de mujer y agradecidas con todas las mujeres que en el pasado trabajaron y lucharon para dejarnos una sociedad mejor. La lucha que iniciaron ellas y han continuado en estos años tantas otras, nos ha permitido estar aquí hoy, y pese a que todavía tenemos muchas brechas por las que trabajar… debemos sentirnos orgullosas del camino recorrido.

Lo celebraremos trabajando, como hacemos los 365 días del año, intensivamente en todos los campos para que se llegue a una igualdad real. Celebramos por todas las mujeres trabajadoras, sin distinción: empresarias, autónomas, directivas, mandos intermedios y trabajadoras. También deberíamos incluir a las amas de casa y cuidadoras de personas dependientes… sin cuya dedicación la economía no podría desarrollarse.

Es un hito en un trabajo diario, un estímulo para seguir avanzando en la puesta en valor de las empresas lideradas por mujeres, evidenciando que la igualdad real es una apuesta por la equidad laboral, rompiendo techos de cristal, brechas de género y reservas absurdas en lo que supone la importancia de la mujer en el desarrollo económico de cualquier territorio.

Tenemos aún muchas asignaturas pendientes, por eso debemos trasladar a los 365 días del año las reivindicaciones y acciones que se visibilizan de manera tan importante cada 8 de marzo.

El 8 de marzo es un día especial porque es la jornada en la que tenemos que estar unidos (hombres y mujeres) por una igualdad real…. ese momento no será posible si no vivimos “de verdad” la corresponsabilidad. A la igualdad real no se llega con el enfrentamiento, sino con la comprensión y el diálogo. No se logrará la igualdad sin la otra mitad de la población. Tenemos que trabajar hombres y mujeres comprometidos por la igualdad.

No queremos que se instrumentalice la causa de la igualdad por ningún grupo político, porque esta no es una cuestión de ideologías o colores partidistas, sino de justicia y derechos universales.

Nos gusta trabajar desde el optimismo, desde una visión positiva, aun siendo conscientes de los numerosos y exigentes retos que tenemos por delante, no solo en el ámbito laboral, sino en la sociedad en general.

Necesitamos un cambio cultural que promueva un talento sin género, con programas que se deben trabajar desde el sistema educativo, las empresas y el gobierno, porque está demostrado que la diversidad aporta riqueza y, por tanto, una economía más competitiva. También es importante dar visibilidad de referentes femeninos que despierten las vocaciones y muestren que el criterio género no es excluyente.

Crear una empresa en España es difícil, tanto si eres un hombre como una mujer, porque sigue habiendo muchas trabas para los emprendedores… un exceso de burocracia que acaba ralentizando la puesta en marcha de tu negocio… y el acceso a la financiación es más difícil en caso de ser mujer. Por eso es tan importante seguir celebrando este día.

El último informe GEM pone de manifiesto la considerable reducción de la brecha salarial gracias al emprendimiento femenino, es decir que la brecha salarial disminuye en la medida de que las mujeres crean sus propias empresas. Otra cifra positiva es que se ha igualado el emprendimiento. De las nuevas empresas que se crean cada año, ya un 49% son de mujeres y un 51% de hombres. Además, en 2018 por primera vez creció el porcentaje de mujeres emprendedoras de startups hasta alcanzar el 22%, cuatro puntos por encima de 2017.

Pero la cifra más esperanzadora para el cambio es que de cada 100 empresas que las mujeres crean cada año, después de cinco años se mantienen 90, mientras que, de 100 empresas creadas por hombres, sólo un 75% llegan a cumplir los cinco años.

Y no podemos olvidar el ámbito rural, donde las mujeres empresarias y emprendedoras están demostrando su capacidad para sacar adelante proyectos que son imprescindibles para la vertebración del territorio y para asentar población en el mundo rural.

Otra noticia positiva es que cada vez compartimos más experiencias, estamos más unidos en lobbies y asociaciones. Esto nos lleva a mayor entendimiento, a aprender de los errores y aciertos de otros, a contribuir con una inteligencia colectiva que hasta ahora ha sido nula. Las tendencias son muy positivas, aunque va todo más lento de lo que nos gustaría.

Concluyendo, en España podemos estar muy orgullosos ya que estamos dos puntos por encima de la media europea en emprendimiento femenino. Esto, y las otras cifras de consolidación… nos dejan entrever un futuro muy esperanzador.

En Mujeremprendedora n. 212

 

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