por Carolina Valencia, CEO & Co-Founder de Cement Design
Hace un año, aproximadamente, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ponía de manifiesto la necesidad de captar 700.000 nuevos puestos de trabajo para poder hacer frente al volumen de obras que hay que poner en marcha con la llegada de los fondos europeos.
Esta situación no es del todo nueva. En los últimos años, las empresas del sector hemos notado la falta de profesionales especializados en prácticamente todos los oficios: peones, electricistas, fontaneros, capataces, etc. La falta de trabajadores de la construcción se hace aún más palpable en trabajos muy especializados como puede ser la aplicación de nuestro producto, revestimientos de cemento decorativo que requiere una formación concreta.
Por este motivo, desde Cement Design hemos puesto en marcha diferentes acciones en universidades y centros de formación, con el objetivo de atraer a los futuros profesionales. Es importante que desde las empresas nos acerquemos a los más jóvenes y les mostremos las posibilidades laborales que tiene el sector de la construcción. Una de ellas la acabamos de llevar a cabo con los alumnos del grado en Diseño de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Son ellos el futuro de nuestra profesión y, por tanto, tienen que conocer lo antes posible cuál es la realidad actual de la industria.
El programa NextGenerationEU puesto en marcha por la Unión Europea para frenar el impacto de la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus, va a otorgar a España más de 6.000 millones de euros en subvenciones para rehabilitar el parque inmobiliario. Se trata, si se lleva a cabo una gestión adecuada de los mismos, de una oportunidad única para muchas empresas, especialmente para aquellas que apostamos desde nuestros inicios por la sostenibilidad, desarrollando productos respetuosos con el medio ambiente desde su proceso de fabricación hasta su aplicación y posterior reciclabilidad.
De este modo, si tenemos los recursos económicos y los materiales, el siguiente paso es contar con empresas que tengan la capacidad de satisfacer las nuevas demandas. La sostenibilidad y la eficiencia energética es una prioridad y las empresas debemos estar preparadas. Para ello, por un lado, los recursos económicos deben llegar a las compañías y, por otro, debe de haber profesionales con la formación adecuada para poder poner en práctica las obras necesarias. En este último punto, es necesario atraer a los perfiles más jóvenes y transmitirles que el sector de la construcción tiene actualmente multitud de opciones profesionales. En este aspecto, la Formación Profesional juega un papel muy relevante. Es necesario que se adapte a la nueva realidad de la industria y se cree una formación especializada en las nuevas necesidades de la construcción. La práctica y el contacto con las empresas es fundamental, para que los estudiantes puedan conocer desde un inicio cuál es el tipo de trabajo que van a poder desarrollar en un futuro.
La construcción ya no es aquel sector que recodamos de la burbuja del 2008. Hoy en día, las posibilidades de crecer y evolucionar, trabajando en el desarrollo de nuevos materiales y procesos constructivos, son muy variadas. Con la llegada de los fondos europeos, estamos en el momento idóneo. Solo, hay que ponerse a ello.
