Casi la mitad de los españoles compran productos de segunda mano, según un estudio de Statista
En apenas unas semanas llegará el verdadero calor para quedarse durante varios meses, lo que ya ha llevado a muchas personas a guardar o vender la ropa de invierno y empezar a equiparse para un verano en el que se esperan, de nuevo, temperaturas de récord. Hay gente que rescata prendas del año pasado y otras personas que optan por comprar nueva ropa para este verano. Entre estos últimos, cada vez más eligen ropa de segunda mano. Y hay razones de peso para ello, porque este nuevo modelo de consumo en el que compramos y vendemos ropa usada en buen estado gana adeptos en España a toda velocidad.
Según un estudio de Statista, el 46 % de los españoles compran productos de segunda mano. De entre ellos, el 16% eligen comprar ropa de segunda mano, y otro 10 % compra calzado usado. La cifra no deja de crecer y cada vez más gente se une a una tendencia muy popular en Europa, ya que permite adquirir productos de primeras marcas a mejor precio y ofrece una segunda oportunidad a prendas que se encuentran en buen estado y que pueden tener una nueva vida.
Con motivo del Día Internacional del Reciclaje, que se celebra el 17 de mayo, InPost, la empresa tecnológica especializada en envíos a NO domicilio, ha querido visibilizar a estas personas que apuestan por una nueva forma de consumo, eligiendo comprar ropa de segunda mano para renovar su armario de cara al verano.
Cada vez más personas eligen vender la ropa que ya no van a utilizar para que otras personas puedan darle una segunda vida
Sostenibilidad y moda
Según la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje, cada año se generan en España más de 890.000 toneladas de residuos textiles. De ellas, apenas 100.000 se recogen para su posterior reutilización o reciclado, lo que significa que más de 780.000 toneladas acaban en vertederos. “A todos nos gusta comprar ropa nueva, pero llega un momento en el que nos quedamos sin espacio para guardarlo todo. Por eso, cada vez más gente opta por dar una segunda vida a prendas que están en buen estado, pero que ya no quieren o no necesitan. Y eso ha creado un nuevo ecosistema de compraventa de ropa de segunda mano que, además, es sostenible, porque es una forma de reutilizar productos que pueden servir a muchas otras personas”, explica Nicola D’Elia, CEO en España, Portugal e Italia del grupo InPost.
La compañía de envíos a NO domicilio a través de su red híbrida de Punto Pack y Lockers trata de fomentar vías de consumo alternativo que nos ayuden a ser más sostenibles. InPost selló en 2022 un acuerdo de colaboración con el mayor Marketplace de venta entre particulares de ropa de segunda mano en Europa, para ofrecer la opción de envíos a NO domicilio a la hora de comprar en esta plataforma.
Según un estudio de la consultora South Pole, los envíos a NO domicilio suponen una reducción de emisiones de CO2 de hasta el 84 % en comparación con un envío tradicional de puerta a puerta*. “Nuestra meta es contribuir a que todos tengamos comportamientos más sostenibles en nuestro día a día, y especialmente al comprar productos que necesitamos, así que creemos que, junto con a la sostenibilidad demostrada que ofrece la opción de envíos a NO domicilio de InPost, podemos fortalecer aún más este compromiso al impulsar la compra de productos de segunda mano”, explica D’Elia.
Para InPost, el punto de equilibrio está en integrar las compras de segunda mano como opción tan válida como comprar un producto nuevo. “No abogamos por eliminar la compra de productos nuevos, porque eso no tiene ningún sentido, sino por considerar las tiendas de segunda mano a la hora de planificar nuestras compras, porque para determinados productos que necesitemos pensamos que puede ser una opción que nos hará dar una segunda vida a un producto que puede ofrecerla y, además, ahorraremos dinero, ya que suelen ser productos que tienen un precio sensiblemente más bajo”, apunta.
Jornadas como el Día Internacional del Reciclaje ayudan a comprender la magnitud de los problemas y las soluciones que están en nuestras manos para ponerles remedio. Y es que, con pequeños cambios en nuestros hábitos de vida, como puede ser comprar ropa de segunda mano más a menudo, podemos seguir yendo a la moda sin que eso suponga perjudicar al planeta. “Este verano puede ser un buen momento para empezar y elegir una tienda de segunda mano, o la sección de ropa reutilizada de grandes tiendas, que ya disponen de ello, para buscar prendas que nos arreglen el verano y nos den la satisfacción de estar contribuyendo a un consumo más sostenible”, zanja D’Elia.