La idea es un desafío en sí misma, pero sabemos -aunque las noticias que recibimos sean escasas y fragmentarias- que las mujeres en Afganistán no aceptan el oscurantismo impuesto por el régimen y continúan su lucha aún en medio de inmensas dificultades.
La Fundación Crystal Bayat, una organización afgana para los derechos de las mujeres, contribuyó a crear la biblioteca, junto con varias activistas.
Se encuentra en un local alquilado dentro de un centro comercial y contiene más de 1.000 libros; hay novelas y libros de fotografía, así como títulos de no ficción sobre política, economía y ciencia. La mayoría de los libros han sido donados por maestros, poetas y autores a la Fundación Crystal Bayat.
“Abrimos la biblioteca con dos propósitos: primero, para aquellas niñas que no pueden ir a la escuela y segundo, para aquellas mujeres que se han quedado sin trabajo”, explicó Zhulia Parsi, una de las fundadoras.
De hecho, la mayoría de los adolescentes no tienen acceso a las aulas y miles de mujeres han sido expulsadas de la fuerza laboral debido a las crecientes restricciones y la crisis económica en Afganistán, según informes de organismos internacionales de desarrollo.
Por lo tanto, la biblioteca quisiera ofrecer un oasis a las mujeres cada vez más excluidas de la educación y de la vida pública por los talibanes.
“Con la apertura de esta biblioteca queremos mostrar la resistencia de las mujeres a los grupos que están en contra de las mujeres, en contra de la presencia de las mujeres y en contra de las actividades de las mujeres, que si cierran los portones, que si cierran los portones de las escuelas, si imponen restricciones educativas o si ignoran a una generación, deben saber que las mujeres afganas son mujeres que se han alfabetizado, se conocen a sí mismas y tienen la capacidad de definirse en la sociedad”, dijo una de las fundadoras de la biblioteca.
(fuente: Reuters – foto: capturas de pantalla RaiNews)