por Sergio Osona, General Manager Spain & Portugal de Deliverect
El Consejo de Ministros de España aprobó el pasado 7 de junio el proyecto de “Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario”. La primera regulación sobre esta materia que se promulga en España y que ya existe en otros países como Italia o Francia, con el objetivo de reducir el desecho de alimentos sin consumir y favorecer un mejor aprovechamiento de éstos.
Los hogares españoles tiraron a la basura más de 1.300 millones de kilos de alimentos, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, lo que se traduce en una media de 31 kilos de alimentos y un gasto de 250 € por persona. Para frenarlo, el Gobierno obligará a las empresas del sector de alimentación a contar con un plan de prevención para minimizar los desperdicios, bajo la amenaza de multas de hasta medio millón de euros.
Se trata de una iniciativa que va en sintonía con los objetivos marcados por la Unión Europea. En este sentido, la Comisión Europea propondrá objetivos jurídicamente vinculantes en materia de reducir el desperdicio de alimentos para finales de 2023. Este objetivo será además parte de un marco legislativo aún mayor, en el que se velará por cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2030.
Con este proyecto de Ley, las empresas deben, por tanto, ser más eficientes en la cadena alimentaria, y esto se consigue mediante una mejora en los procesos gracias a la tecnología. La optimización de sus procesos no solamente aporta beneficios económicos, sociales y ambientales para el país, sino también para la propia empresa, ya que se reduce el gasto económico al aprovechar todos los alimentos disponibles y, por otro lado, es un aspecto que se valora muy positivamente de cara los consumidores.
En este caso, un estudio de la consultora Kantar a más de 35.000 consumidores de 35 países refleja que el 42 % de los consumidores ha dejado de comprar productos o servicios por su alto impacto medioambiental, además, 6 de cada 10 consumidores considera que la sostenibilidad debe ser impulsada por las propias empresas, por lo que el propósito de los negocios a la hora de alcanzar estos objetivos es muy tenido en cuenta por los clientes.
A este estudio se une la encuesta que hemos realizado desde Deliverect a 7.000 personas de todo el mundo para saber hasta qué punto es importante para los consumidores la sostenibilidad, y los datos son reveladores: 8 de cada 10 consumidores considera que el establecimiento debe calcular la cantidad de cada ración para evitar desperdiciar alimentos, y el 7 de cada 10 clientes desearía que los restaurantes explicaran mejor sus políticas de sostenibilidad para el take-away.
“Con este proyecto de Ley, las empresas deben ser más eficientes en la cadena alimentaria, y esto se consigue mediante una mejora en los procesos gracias a la tecnología”
Dentro del plano de la restauración, los locales tendrán la obligación de facilitar al consumidor que se puedan llevar los alimentos sobrantes, sin coste adicional alguno. Para ello, deberán disponer de envases aptos para el uso alimentario, que sean reutilizables o fácilmente reciclables. Esta obligación se une a la orden para los todos los actores de la cadena alimentaria de evitar el desperdicio de alimentos.
Desde Deliverect, facilitamos que los restaurantes puedan controlar mejor los pedidos, evitando el desperdicio de comidas al minimizar el número de pedidos incorrectos y ayudando al restaurador a cumplir con lo que pedirá esta nueva normativa. A través de nuestro software, los restaurantes automatizan todos los pedidos online tanto de las distintas plataformas de entrega a domicilio, tales como Glovo, UberEats o Just Eat-Takeaway.com como sus propios ecommerce, reduciendo drásticamente el margen de error en los mismos. Así, el sector Horeca es capaz de optimizar sus procesos y adecuarse a la normativa que entrará en vigor próximamente.
