Durante le Olimpiadi antiche tutte le guerre venivano sospese almeno temporaneamente in modo che gli atleti potessero arrivare ad Olimpia, partecipare alle gare e poi tornare senza pericolo alle città d’origine. Era la “pace olimpica” o tregua olímpica, ἐκεχειρία, cioè mani ferme. Olimpia era territorio neutrale, così che non solo gli atleti, ma anche tutti coloro che volevano assistere ai giochi, benché fossero di città in guerra fra loro, potevano farlo senza problema, anzi, diventava un’opportunità di negoziare la pace. Questo accedeva già nel IX secolo a.C.
Nel 1992 il Comitato Olimpico Internazionale rimise in vigore la Tregua Olimpica e per la prima volta si adottò una risoluzione dell’Assembela Generale delle Nazioni Unite, da rinnovare ogni due anni, prima delle Olimpiadi invernali o estive. Lo scorso ottobre il Regno Unito ha patrocinato presso l’ONU la Risoluzione per le prossime Olimpiadi, col titolo “Costruendo un mondo migliore attraverso lo sport e l’ideale Olimpico».
Il segretario delle Nazioni Unite Ban Ki-moon sottolinea il forte messaggio dei Giochi nel far sí che le persone e le nazioni lascino da parte le differenze e convivano in armonía: “Se lo fanno per un giorno, o per la durata di un evento, possono farlo sempre!”
E questo è un messaggio per tutti, anche per noi che resteremo a casa e guarderemo i Giochi in TV. Ricordiamoci che siamo ad Olimpia…
¿En qué consiste la tregua olímpica?
La antigua tradición griega de Ekecheiria (“Tregua Olímpica”), que data del siglo 9 a.C, llama a una tregua durante los Juegos Olímpicos para fomentar un ambiente apacible y garantizar la asistencia y participación segura de los atletas y personajes relevantes de los Juegos, y de este modo movilizar a los jóvenes del mundo entero para apoyar la paz.
En 1992 el Comité Olímpico Internacional (COI) reinstauró la Tregua y por primera vez se adoptó una Resolución en la Asamblea General de Naciones Unidas, la que se renueva cada dos años previo a los Juegos Olímpicos de verano e invierno.
El 17 de octubre, el Reino Unido patrocinó ante las Naciones Unidas la Resolución sobre la Tregua Olímpica titulada “Construyendo un mundo mejor a través del deporte y el ideal Olímpico.”
En una muestra de apoyo sin precedentes, los 193 Estados Miembros co-patrocinaron la Resolución, firmando en consecuencia los ideales de paz y resolución de conflictos y bajo la premisa de que quienes participan en forma pacífica en las competencias deportivas, son individuos y no países, y lo hacen exentos de carga política, religiosa o racial.
Mensaje del Secretario General Ban Ki-moon sobre la tregua olímpica
Julio de 2012
La tradición de la tregua olímpica nació en la antigüedad para facilitar paso seguro a los atletas que se dirigían a los Juegos. Así, la tregua ponía de relieve el verdadero espíritu de los Juegos Olímpicos: una competición pacífica entre naciones resuelta en gestas de excelencia individual.
Hoy día, deportes y acontecimientos como los Juegos Olímpicos y Paralímpicos derriban barreras al reunir a personas procedentes de todo el mundo y todos los sectores de la sociedad. Los participantes portan la bandera de muchos países, pero todos enarbolan el pabellón de la igualdad y el juego limpio, el entendimiento y el respeto mutuo.
Estos valores cobran significado a través de la tregua olímpica, el llamamiento a los bandos en conflicto de todo el planeta para que depongan las armas durante los Juegos. Estas interrupciones de los combates salvan vidas. Ayudan a los trabajadores humanitarios a asistir a quienes han menester. Y abren espacio diplomático para negociar soluciones duraderas.
La tregua olímpica —y, en general, el ideal olímpico— transmite un poderoso mensaje: el de que las personas y las naciones pueden dejar sus diferencias a un lado y convivir y cooperar en armonía. Y si lo hacen durante un día, o durante un evento, pueden hacerlo para siempre. Este es el sueño en el que se fundamentan las Naciones Unidas y el objetivo de nuestra labor diaria.
Pido a todos los involucrados en hostilidades que respeten la tregua, que ha sido refrendada por los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas. Es una batalla dura, pero debemos perseverar en la proclamación de la tregua y hacer cuanto podamos para ganar adhesión a ella. Que la antorcha de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres ilumine de paz todo el mundo durante las próximas semanas.