27 años después de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, ¿Cuánto se ha progresado en paridad de género? Y, no menos importante y urgente, ¿Cómo estamos preparando el futuro?
OECA (Observatorio Empresarial para la Consecución de la Agenda 2030) y FAME (Federación Andaluza de Mujeres Empresarias) en colaboración con Empresarias Sevillanas y la Fundación Caja Rural del Sur ofrecieron una reflexión general sobre las principales tendencias a nivel mundial, con información que destacaba el nuevo rumbo de sociedades y empresas en términos de paridad en el mundo post-Covid. El acto sirvió para reforzar el carácter transversal del ODS5 en las estrategias de sostenibilidad de las empresas y la importancia de visibilizar las aportaciones de las mujeres a la ciencia y la investigación.
Manuel Bellido Bello, director de OECA, incidió en la transversalidad de la igualdad de género en la Agenda 2030 y en las oportunidades que ofrece a las empresas y a la sociedad civil el ODS5 con la ponencia “El progreso de las mujeres en el mundo – La igualdad de género en la agenda global”.
La presidenta de FAME, Ana Alonso, habló del rol empresarial en la brecha de género y de las claves de la contribución empresarial a la igualdad.
La visión práctica vino de la mano de los representantes de empresas e instituciones: David Pena, Responsable de Recursos Humanos de ENDESA en Andalucía y Extremadura; Margarita Paneque, delegada del CSIC en Andalucía y Extremadura; Isabel Gutiérrez, directora ejecutiva en REVESCOAN y Francisco José Fernández, director de CREMADES & CALVO-SOTELO ABOGADOS en Sevilla.
Independientemente del lugar donde vivamos, la paridad de género es un derecho humano fundamental y es esencial promoverla en todos los ámbitos de una sociedad sana: desde la reducción de la pobreza, hasta la promoción de la salud, la educación…
Las mujeres y las niñas representan la mitad de la población mundial y también, por tanto, la mitad de su potencial. La emancipación de las mujeres y las niñas es fundamental para impulsar el crecimiento económico y promover el desarrollo social; la plena participación de las mujeres en la fuerza de trabajo añadiría puntos porcentuales a la mayoría de tasas de crecimiento nacional. Sin embargo, la desigualdad de género persistente en el mundo – a pesar de que la mayoría de los países la tengan garantizada en sus constituciones – provoca el estancamiento del progreso social.
Por eso, hoy en día va tomando fuerza la necesidad y la urgencia de invertir la perspectiva: la sociedad en su conjunto y cada persona tenemos que dejar de mirar a la paridad de género como a un problema, sino a una oportunidad.
En las conclusiones junto a Ana Alonso y Manuel Bellido también intervino Vanessa Muñoz Pineda, presidenta de Empresarias Sevillanas que analizó las aportaciones al sector económico de las pymes dirigidas por mujeres.
Conductora y moderadora de la jornada, Anna Conte.