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Mujeres en el sector pesquero, retos y oportunidades

Un nuevo estudio arroja luz sobre el papel, los retos y las oportunidades de las mujeres en la pesca en el Mediterráneo y el Mar Negro

En la actualidad, las mujeres ocupan algo menos de un tercio de todos los puestos de trabajo relacionados con la pesca en el Mediterráneo y el Mar Negro. Estos son los datos que revela un nuevo estudio titulado Women in fisheries in the Mediterranean and Black Sea region: roles, challenges and opportunities (“Las mujeres en la pesca en la región del Mediterráneo y el Mar Negro: funciones, retos y oportunidades”), publicado el 8 de marzo por la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en colaboración con la División de Pesca y Acuicultura de la FAO. Sin embargo, la persistencia de prejuicios hace que estas cifras sigan subestimando la verdadera contribución de las mujeres a las economías de las comunidades pesqueras costeras.

El objetivo de esta publicación es situar la cuestión de la igualdad de género en la pesca en el primer plano de los debates clave y ofrecer a los responsables de las políticas un marco en el que basarse. La plena integración de los conocimientos y la experiencia de las mujeres en las decisiones fundamentales promete mejorar sus vidas, así como las de sus familias y las de los miembros de su comunidad.

Integrar y dar visibilidad a las mujeres en la pesca

Los datos sobre la contribución de las mujeres a la pesca son limitados en todo el mundo, ya que a menudo realizan tareas entre bastidores con el fin de apoyar a las empresas pesqueras familiares —por ejemplo, arreglar las redes, limpiar el pescado o llevar la contabilidad— que pueden ser difíciles de reflejar en las estadísticas oficiales. Además, cuando estas estadísticas comprenden las actividades a lo largo de toda la cadena de valor, rara vez se informa de ellas por separado y en función del género.

Si no tienes evidencias, no sabes que el problema está ahí. Si no te incluyen, eres invisible”, afirmó una experta en cuestiones de género en el Mediterráneo entrevistada de forma anónima para este estudio.

La voz y la experiencia de las mujeres no pueden perderse: deben integrarse en la gestión y ordenación pesquera para lograr la sostenibilidad de los ecosistemas marinos y mejorar el nivel de vida de las comunidades costeras. “Para encontrar soluciones a los problemas del sector necesitamos a los hombres y los hombres necesitan a las mujeres, porque tenemos conocimientos y prácticas diferentes que se complementan”, afirmó una experta en política pesquera del Mar Negro.

Enfoque con métodos combinados

La publicación arroja nueva luz sobre este tema, en el que los datos son escasos, mediante un enfoque combinado de carácter cuantitativo y cualitativo. Las primeras estimaciones exhaustivas sobre la contribución de las mujeres a la pesca en el conjunto de la región del Mediterráneo y el Mar Negro se complementan con análisis cualitativos basados en entrevistas a informadores clave realizadas a personas de cinco países diferentes representando así una diversidad de contextos pesqueros en el ámbito de aplicación de la CGPM.

Estas conversaciones con pescadores, responsables de la pesca, investigadores y expertos en cuestiones de género —las personas con más experiencia y mayor interés en este asunto— pusieron de relieve diversos temas que sirvieron de base para la redacción de un conjunto de medidas de recomendación a la CGPM y a otros responsables de la toma de decisiones en la región.

Las medidas de recomendación incluidas en el estudio requieren diversos grados de compromiso político y recursos financieros, y la principal de todas ellas es la necesidad de recopilar datos desglosados por género a lo largo de toda la cadena de valor de la pesca. éstos representan pasos necesarios para mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres en la pesca, así como la sostenibilidad general y la prosperidad social y económica de las comunidades pesqueras.

En cifras

Las cifras actualizadas de empleo desglosadas por género según la subregión de la CGPM y la fase de la cadena de valor revelan que los empleos femeninos en las pesquerías del Mediterráneo y el Mar Negro se concentran mayoritariamente en la fase posterior a la captura (que incluye trabajos de reparación de redes y limpieza de barcos, clasificación y limpieza de las capturas, y elaboración y comercialización del pescado).

Las mujeres representan el 38 % del empleo regional en la fase posterior a la captura, frente al 16 % y el 10 % en las fases anterior y de captura, respectivamente. El empleo femenino es mayor en el segmento de la pesca industrial que en el de la pesca a pequeña escala, aunque es probable que esta cifra ignore una parte importante del trabajo femenino en este último sector, en especial, fuera de las embarcaciones, dada la falta de recopilación sistematizada de datos sobre este tipo de ocupación.

El papel de la CGPM

La CGPM prosigue sus esfuerzos para eliminar los prejuicios contra las mujeres en las pesquerías del Mediterráneo y el Mar Negro, entre otras cosas apoyando la creación y el reconocimiento de organizaciones de mujeres y facilitando el acceso de las mismas a equipos y programas de protección social.

La preparación de esta publicación muestra el potencial de otra de las medidas recomendadas: promover proyectos y actividades de capacitación que tengan en cuenta las cuestiones de género, identificando a las principales interesadas para que participen en reuniones y cursos y creando un entorno en el que se anime a las mujeres a participar y expresarse. En la selección de las personas entrevistadas para el estudio, las autoras se basaron en una red de cooperativas, institutos de investigación, administraciones gubernamentales y otras organizaciones que la CGPM ha ido creando a lo largo de años de acción comprometida, incluso poniéndose en contacto con pescadores y organizaciones pesqueras que habían participado anteriormente con la CGPM en actos como las reuniones del Foro de pescadores a pequeña escala.

Lleva tiempo para que las personas, nuestras familias, comprendan la naturaleza de nuestro trabajo y los riesgos y dificultades a los que nos enfrentamos. Hay que incrementar el nivel de sensibilización. Nos apasiona nuestro trabajo, y queremos seguir progresando y alcanzar la estabilidad, y nuestro derecho a existir en el sector”, concluye una pescadora del Mediterráneo. 

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